Esto es una continuación de la newsletter de la semana pasada.
Imagina que tienes 10 amigos. Tres de ellos son populares, extrovertidos, les encanta viajar, y comparten fotos sobre sus vidas con cierta frecuencia. Otros tres son más caseros, eligen muy bien cuándo asistir a ciertos planes o eventos, y únicamente los ves cuando quedáis en casa de alguno de ellos. Y los otros 4 son similares a ti, con una vida social más tendente a la media.
La forma que tendríamos de funcionar en un escenario así sería la siguiente: si te dicen que pienses sobre tu propia vida social, en ningún caso vas a compararte con los 3 “caseros”. Rara vez los ves y no tienen peso alguno en tu cálculo. Esta carga es colocada en nuestros 4 amigos que se asemejan más a nosotros, y que además vemos con asiduidad.
¿A dónde te quiero llevar con esto?
A lo que se conoce como la paradoja de la amistad.
De media, tus amigos tienen más amigos de los que tú tienes, tus seguidores en Twitter tienen más seguidores de los que tú tienes, y tus compañerxs sentimentales han tenido más vínculos amorosos de los que tú has tenido.
WTF ¿Cómo es esto posible?
Por la misma razón que cuando Amancio Ortega entra en un auditorio, el salario medio de los presentes se eleva en unos cuantos millones de euros. El dinero siempre ayudando a ejemplificar.
De nuevo, supón que tienes 10 amigos. 9 de ellos tienen 10 amigos, justo como tú.
Pero tu amigo número 10 es súper popu, y tiene 100 amigos. Esto implica que, de media, tus amigos tienen 19 colegas, mientras que tú tienes sólo 10.
Este fenómeno de Pareto deforma así la ‘‘media’’ de nuestras vidas sociales.
Si buscamos más casuísticas, veremos que son pocas las personas que realmente abarcan un pedazo gigante de lo que ves en la pantalla de tu móvil. Por ejemplo, el 80% de todos los tweets generados es producido por un 10% de los usuarios.
Esto se suele representar con la <regla del 1 por ciento>. Véase:
Un 1 por ciento de la gente crea nuevo contenido
Un 9 por ciento contribuye a ese contenido (comentarios, likes, reacciones, etc)
Los mirones ocupan el 90% que sólo se dedica a ‘’visualizar’’ el contenido
Prestamos atención a aquellos <súper popus> que dirigen la paradoja de la amistad, mientras que los más normativos y menos excepcionales circulan bajo radar.
Comparándonos con los primeros, dejamos el listón de nuestra insatisfacción a la altura de Yao Ming, evaluando nuestra calidad de vida en función de baremos impactantes, pero irreales (por lo poco comunes)
En el otro lado de la balanza, una persona más dada a no mostrarse en redes, tenderá a postear, como mucho, fotos de su comida o de la serie que esté viendo en televisión, dejándonos fácil la información que escogeremos al compararnos.
Los investigadores de estos estudios dibujan este escenario con una representación de la típica vida universitaria (téngase en cuenta para la traducción que el ejemplo se basa en unis americanas)
Cualquiera que esté estudiando sólo en su dormitorio está en una situación probable de escuchar a sus ruidosos compañeros liándola parda en el hall de la residencia. Sin embargo, sería extraño que esos mismos chicos, que ahora se dedican a beber y jugar al beer pong, estén pensando en aquellos que estudian al otro lado de esa puerta cerrada. Ambos grupos están inclinados a infraestimar la cantidad de gente que esté estudiando (al contrario que ellos) y a sobreestimar la cantidad de gente que esté saliendo de fiesta a pocos días del examen (al contrario que ellos)
Vinculando esta paradoja a nuestras profesiones, sólo vemos a aquellos que ya han llegado. Aquellos que lucen sus estadísticas y highlights cada fin de semana. Ese entrenador al que siempre invitan a todos los clínics. Ese psicólogo que aparece en todos los medios, y que no para de lanzar nuevos proyectos.
Perdemos en la comparación por una cuestión de radar. La dirección es automática, no puedes pretender desatender los fuegos artificiales que se presentan cada día en tu teléfono móvil, pero sí puedes aterrizar la realidad en una pista ausente de barro: vemos poco, y de eso que vemos, únicamente accedemos al porcentaje que se pretende mostrar. La parte de atrás del frigorífico está comida de mierda en todas las casas, y los demonios son una parte más de la decoración.
Iba a dar hoy por finalizada esta serie, pero no puedo permitirme ponerle un broche que no esté bañado en pista y pelota. La semana que viene chaparé con la idea del <winner takes all>.
Sólo añadiré, por resumir y encauzar al deporte esta paradoja, que Toni Nadal puede ser el entrenador con un mejor puesto medio en ATP entre sus tenistas entrenados. Pero quizá su sobrino tenga algo que ver.